Un humor de perros
- Valentina Filgueira 7.°C
- 3 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Hoy les voy a contar la historia de cuando toda mi vida se puso patas arriba. Vivo con su mamá y mi papá. También tengo 3 hermanos, pero ninguna hermana. Soy un poco bajo respecto a mis hermanos, pero no me importa porque todos nos queremos. El más mimado de todos soy yo, recibo todo el día caricias y abrazos y besos.
La cosa fue que un día, fui a un picnic con mis hermanos y sus amigos. Como soy un poco burro, no sé usar los cubiertos y para no complicarme la vida, nunca los uso. Algunos de los amigos de mis hermanos son crueles, y el problema de eso es que me dicen cosas feas. Ese día se pasaron de la raya. Me dijeron burro, feo, tonto, rarito, y cosas aún más ofensivas que no puedo decir.
Yo no soy la persona más comprensiva del mundo. Cada vez que alguien me molesta le grito, y si me sigue molestando, puedo llegar a morder. Esta vez no fue una excepción. Les grité lo más fuerte que mis pulmones me permiten. Como no pararon, les mordí las piernas con mis dientes feroces. Entonces sucedió, dijeron que tenía un humor de perros.
Comments