La pequeña ballena

Había una vez, una pequeña ballena. Un día fue a pasear y se encontró con sus amigos la gaviota y el pulpo. Estuvieron hablando un buen rato, pero sus amigos no sabían que era una ballena, pensaban que era un pez.

El pulpo se dio cuenta que cada día la veía un poco más grande, pero no tan grande como él. Así que igual, la fastidiaba porque era pequeña. La pequeña ballena, se fue pensando en que quería ser grande como el pulpo para que no se burlen de ella por su tamaño. La gaviota entonces, que no había hablado nada sobre el tema, le dijo al pulpo, inmediatamente, que no se burle del pobre pececito porque es tan pequeño que no puede defenderse.

Pasó un tiempo, sin que los amigos se puedan encontrar, porque la ballena había viajado por otro territorio. Por fin, un día se encontraron de nuevo, después de tantos años. Cuándo el pulpo vio a la ballena, dijo: “pececito eres tú?? ... digo ballena!!”. La gaviota, no dijo nada porque al verlo se quedó boca abierta, de ver lo grande que era.

El pulpo sólo pudo decir que lo sentía por haberse burlado tanto de la ballena. La ballena aceptó su disculpa, ya que habían pasado varios años y se había olvidado de eso. Los tres amigos, se rieron por horas y estaban muy felices por haberse encontrado. Cuando se despidieron el pulpo, prometió no burlarse de nadie nunca más.

Moraleja: No debes burlarte de nadie por su tamaño o forma, todos somos especiales.