El origen de la grulla coronada
- Sebastián Aritomi 3.°B
- 30 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Hace algún tiempo, en una lejana y extraña isla japonesa en donde las hojas de los árboles eran de color rubí y los cangrejos tenían conchas de diamante, reinaba un rey loco. Estaba loco porque habían muchas guerras en su reino. Tan demente estaba el pobre que quería librarse de su corona y dársela a cualquier animal que se cruzara en su camino, no le importaba que fuera una hormiga pequeña o un gran oso.
Un día se cruzó con un ave blanca, tenía la cabeza negra y parecía que en su cuello tenía una bufanda gris. El rey rápidamente le puso su corona. El ave le preguntó porqué hizo eso pues habían escuchado que todos los animales huían de ella. El rey le dijo que necesitaba ayuda porque estaba perdiendo la cabeza por su reino, el cual tenía muchas batallas que él no podía controlar ni dominar.
El ave dijo que lo iba a ayudar y que no necesitaba la corona, pero no sabía en lo que se metía. Tuvo que enfrentar muchos retos. Primero, detener una guerra entre los maestros topos y los armadillos. Luego, calmar a unos rinocerontes de cuerno explosivo y pellejo anti-balas, entre otros problemas. Pero lo más difícil fue hacerle frente al malvado Oni Kirademon y su ejército de demonios caídos, porque eran fuertes y, lo más importante, eran espíritus. Detener la guerra subterránea y los rinocerontes de cuerno explosivo fue difícil, pero acabar con los demonios y los espíritus malignos con cachos y todo fue un gran desafío. El ave organizó las tropas: definió los grupos de espías, soldados y defensores. También dirigió su ejército, buscó lo que podían
comer y el lugar para dormir… muchísimos etcéteras. En fin, centrémonos en la guerra. Esta duró un año, doce meses y 365 días. Fue una guerra muy dura, se derramó mucha sangre y hubo muchas muertes.
La grulla, por su parte estaba volviéndose tan loca como su antecesor. Antes de perder totalmente la cabeza, pidió ayuda a su prima la grulla china. Ella le dijo que para ganar la guerra lo único que se necesitaba era que todos pensaran en la paz y no seguir peleando. La “reina” le agradeció muchísimo a su prima y fue volando a avisarle a su ejército.
El ejército cesó los ataques y los demonios al no poder absorber la energía de la locura y la guerra, tuvieron que rendirse y hacer un pacto de paz con toda la isla. Hay quien dice que están planeando venganza. Yo no creo que sea cierto, porque en algunas leyendas del folclor japonés identifican a los Oni como protectores y guardines de la paz.
Desde el triunfo sobre los demonios, el ave con bufanda gris fue bien llamada “la grulla coronada” y hoy es símbolo de la paz y la no violencia.
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